Una de las cosas que más nos gustan en Restaurante Venta Pazo es arrojar luz sobre el origen de determinados alimentos y costumbres culinarias. ¡Este mes, toca helado!
Todo el mundo adora el helado: refrescante en un caluroso día de verano, cremoso, dulce y delicioso todo el año. Pero ¿quién se apunta el tanto de haber creado uno de los alimentos más queridos de la historia?
Todo se remonta al hielo
El helado se remonta hasta el año 3000 a. C., a la antigua China, donde el hielo picado se condimentaba con zumo de frutas. El hielo con sabor a frutas se llegó a producir incluso en el desierto del Sahara en el antiguo Egipto ya en el año 2890 a.C., colocando agua sobre bandejas finas de barro en camas de paja, que se congelaban durante la noche a causa de las bajas temperaturas.
Los antiguos griegos le dieron un giro a este delicioso alimento al incorporar miel y vino para dar sabor al hielo. Hipócrates, el “padre de la medicina moderna”, incluso aconsejaba a sus pacientes que comieran hielo, ya que pensaba que el hielo animaba los jugos de la vida y aumentaba el bienestar.
Incorporación de la leche
Las mentes brillantes detrás de la cremosidad del helado se encuentran también en China, alrededor del año 200 DC, donde se logró el helado de textura cremosa gracias a la incorporación de productos lácteos como la mezcla de leche congelada y arroz con leche.
¿Cómo llegó el helado a occidente?
Gracias a Marco Polo, que viajó a China entre 1271 y 1295. Este famoso explorador aprendió el método chino para producir helados y lo exportó a Italia.
Más tarde el helado se introdujo en Francia, de la mano de la realeza italiana. El helado pasó de ser un capricho real, a convertirse en algo asequible por el pueblo en los cafés de París a partir del siglo XVI.
Y el cono de oro es para…
Después de descongelar un poco de historia antigua, podemos resumir los orígenes del helado: el helado fue inventado por China, introducido en el mundo occidental por Italia y puesto a disposición del público en general por Francia. Así que: xiè xie, grazie, merci!
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