Hoy en Venta Pazo te enseñamos a maridar el vino y las tapas como un auténtico experto, para que siempre aciertes en tus rutas gastronómicas.
Aperitivos salados con jerez o cava
Las tapas de aperitivo como el queso manchego, el jamón ibérico, las aceitunas y las anchoas maridan a la perfección tanto con Fino seco o Manzanilla.
Las tapas con jamón, salami o chorizo pueden ser más difíciles. Tradicionalmente, se recomienda combinar la carne con el vino tinto, pero los platos de carne más salados como estos son más complicados, ya que aumentan los taninos y la acidez. Por ello, aconsejamos maridar con un vino blanco seco o espumoso como el cava.
Los aromas lácticos que puedes encontrar en algunos cavas, debido a la fermentación del ácido málico, equilibran la acidez. Además, la textura aceitosa de las aceitunas y las anchoas combinan perfectamente con el vino espumoso.
Tapas con tomate y picante con vinos rosados o claretes
Las tapas de “pa amb tomàquet” (pan con tomate), patatas bravas, pimientos del padrón y pulpo a la gallega están dominadas por la presencia de tomate y especias picantes como el pimentón. Por lo tanto, pertenecen al reino de los vinos rosados, incluyendo el cava rosado.
También maridan muy bien con los vinos tintos claros, especialmente los que son frescos. Busca vinos elaborados con uva autóctona catalana, como Trepat o Sumoll, que combinan perfectamente con el perfume de los deliciosos pimientos de padrón.
Tapas fritas con vinos blancos secos o jerez
Llegamos a las tapas fritas como la tortilla de patatas, croquetas y calamares a la romana. Con estos platos necesitamos un vino que pueda refrescar el paladar. Es por ello que recomendamos el jerez Oloroso o Amontillado, ya que están dominados por los aromas tostados de los largos períodos de envejecimiento en barricas de roble, ideales para combinar con tapas como calamares o el pescaíto frito.
Consejo del experto: hay que jugar con las temperaturas de estos vinos. Disfrútalos un poco más fríos, ya que generalmente tienen entre un 15-20% de volumen de alcohol.
¿No eres fan del jerez? Prueba maridar un vino blanco joven y seco, como el albariño de las Rías Baixas, por su elemento cítrico que complementa los sabores de estas tapas.
Regla de oro
En España, las culturas del vino y la comida se han entrelazado a lo largo de miles de años, lo que significa que la mejor apuesta podría ser simplemente maridar vinos y tapas de la misma tierra. El factor más importante a tener en cuenta es la región, así que combinar tapas con vinos del mismo lugar seguramente será un éxito. ¡La naturaleza es muy sabia!
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