Cuando preparamos pescado en Restaurante Venta Pazo, siempre optamos por género fresco y de gran calidad adquirido en la lonja. Compramos el pescado para cocinarlo el mismo día, aunque cabe la posibilidad de guardar algo de género en nuestras cámaras frigoríficas profesionales para garantizar la máxima frescura del producto.
Temperatura de refrigeración
Se recomienda ajustar la temperatura del frigorífico a 4 grados centígrados o menos. No se deben consumir alimentos, especialmente mariscos, que se mantengan a temperaturas superiores a los 4 grados durante más de dos horas.
Refrigeración de campo
Si te gusta pescar con caña y piensas comerte lo que pescas, coloca el pescado en una hielera de plástico con abundante hielo. Deje abierto el orificio de drenaje del refrigerador para permitir que salga el agua a medida que se derrita el hielo. Cierra el orificio de drenaje solo cuando transportes el género. Con suficiente hielo, el pescado se mantendrá correctamente refrigerado hasta que llegues a casa.
Refrigeración de mercado
Cuando compres pecados y mariscos, busca los que estén correctamente refrigerados. Esto significa que el establecimiento debe almacenar el pescado directamente en una unidad de refrigeración o en hielo dentro de una vitrina. Si tienes dudas, pregunta si el establecimiento practica métodos seguros de manipulación de alimentos y observa si el local parece y huele a limpio.
Pescado en buen y en mal estado
El pescado debe tener un olor suave y fresco. Los ojos del pescado fresco deben verse limpios y deben sobresalir un poco. Busca carne de pescado firme y reluciente que recupere su forma después de apretarla. El pescado entero debe estar libre de baba corporal y tener branquias de color rojo brillante. Si el pescado que has elegido huele a ácido, fuerte o tiene un olor similar al amoníaco, o si el color de la carne está muy apagado, es posible que se trate de pescado viejo y debes desecharlo.
Descongelar el pescado
Para descongelar el pescado, colócalo en el frigorífico durante la noche. Esto permitirá que el pescado se descongele gradualmente y evitarás que se eche a perder. Como método alternativo para descongelar pescado, colócalo en una bolsa de plástico sellable y sumérgelo en agua fría hasta que se descongele. Cuando esté completamente descongelado, mantén el pescado en el frigorífico durante un periodo máximo de dos días antes de consumirlo.
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