Dicen que tapear en Sevilla es una maravilla y es la seña de identidad de nuestra ciudad, ¿por qué iba a venir Obama si no es por nuestra cocina?
Desafortunadamente no tuvo la oportunidad de degustar nuestra tradición, razón de más para mostrarle lo que se ha perdido para que lo tenga en cuenta en su próxima visita.
En primer lugar, y como no podía ser de otra forma, el presidente de los Estados Unidos no puede irse de nuestra tierra sin probar nuestro exquisito jamón ibérico de bellota, de una calidad y sabor inigualable, acompañado del mejor vino para combatir el calor de estos días de Julio.
A continuación, el salmorejo no podía faltar a su cita acompañado de sus correspondientes ‘avios`, los cuales hacen de este tradicional plato andaluz el protagonista del verano.


Una vez hemos abierto el apetito entramos ya en materia, ¿y qué va a dejar sino a Obama sin palabras que nuestra famosa cola de toro con patatas?, uno de los guisos que mejor deja de manifiesto el culmen de la cocina andaluza. O nuestra carrillada, capaz de convertir a cualquier vegano en un apasionado de la carne.
Llegados a este punto, el presidente y sus acompañantes seguro que estarán más que llenos, pero cerrar una comida sin postre es como llevar un traje sin corbata. Por eso, el broche gastronómico final para terminar de descubrir los embrujos de nuestra gastronomía bocado a bocado lo ponemos con nuestros postres y helados caseros. Tarta de queso, helado de vainilla y fresa con tocino de cielo, milhojas de nata… Difícil elección, ¿verdad?.
Pues si, amigas y amigos, esto es lo que se ha perdido Obama por no venir a tapear en Sevilla, una pena, ¡qué le vamos a hacer! Pero seguramente volverá con la miel en los labios, porque nuestra ciudad y nuestra cocina son así, capaces de enamorar hasta desde el otro lado del charco.




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